Páginas

sábado, 15 de septiembre de 2012

El príncipe

Hace mucho tiempo vivía un príncipe que lo tenía todo: joyas, pretendientes, poder... en fin todo, con solo mover los dedos conseguía todo lo que deseara. Pero a pesar de todo esto, el seguía siendo un príncipe a solo un matrimonio de conseguir el verdadero trono, y puesto que al reino no le importaba con quien se casara el príncipe, él solo tenía que encontrar a alguien que quisiera casarse con él. El pueblo estaba muy contento con el príncipe, pues aunque su palabra aún no era ley, siempre intentaba ayudar a todos los habitantes de su reino.

En fin, el príncipe tenía muchas pretendientes, demasiadas para ser sinceros, y el príncipe se tomaba el tiempo para conocer a todas y cada una de ellas y aunque todas eran muy bellas, ninguna de ellas lograba cautivar su corazón, el príncipe no quería casarse solo por subir al trono, el quería enamorarse y ser feliz con su matrimonio.

Un día el príncipe decidió pasear por un jardín en el pueblo, no había mucha gente puesto que la mayoría estaba trabajando, así que el príncipe podía estar perdido en su mente sin interrupciones, a lo lejos vio a un chico, no lo reconoció y eso era extraño pues todos se conocían en el pueblo.

"Puede que no le haya prestado atención antes" . Pensó el príncipe y al notar que este chico tenía una hoja en blanco y una pluma con tinta en la mano se llenó de curiosidad y se dispuso a hablar con el chico.

-¿Que haces? - Preguntó el príncipe
-Escribo una historia- Le dijo el chico
-¿Sobre que?-
-Sobre un chico que se enamora de última persona que creyó enamorarse-
-¿Y quien resulto ser esa persona?- Indagó el príncipe
-No sé, aún no logró descifrar esa parte-
-¿Descifrar?-
-Sí, mi mente crea historias y yo las escribo-
-Genial, me encantaría escuchar el final de esa historia-
-A mi me encantaría relatartela- Dijo el chico sonriéndole al príncipe

El príncipe le devolvió la sonrisa, pero fue una sonrisa de lo más dulce que hablaba por sí sola, el corazón del príncipe latió fuerte y el príncipe sintió como caía en el vacío dando vueltas en el infinito... Se había enamorado

El príncipe por fín llego al Castillo y anunció que por fin se casaría, y al hacerlo se dio cuenta de que no sabía el nombre de este chico. Sus súbditos se estaban movilizando para encontrarlo pero el príncipe les dijo que no, que el amor los volvería a reunir.

Pasaban los días, las semanas, los meses y el chico no aparecía, el príncipe pasaba por el parque todos los días con la esperanza de verlo otra vez.

Un día decidió cambiar el paisaje y fue a un lago que estaba del otro lado, se sentó a pensar que tal vez no lo volvería a ver, pero que estaba feliz por esos minutos que paso con él.

-¡PRÍNCIPE!-

Alguien lo llamaba por detrás, era el chico

-¿Donde te habías metido?- Le preguntó el príncipe - Te he estado buscando por meses, tengo que decirte algo-
-Lo siento, tuve unos problemas mentales- Dijo el chico
-¿Que tipo de problemas? - Indagó el príncipe
-Desde que te deje ese día en el parque no he podido imaginar otra cosa, cada vez que cierro los ojos aparecía tu sonrisa en mi mente- El chico bajo la mirada sonrojándose
-De eso quería hablar - Dijo el príncipe- Lo mismo me pasa contigo, es por eso que te he estado buscando - El príncipe se puso de rodillas- ¿Quieres casarte conmigo?

Hubo un pequeño silencio, pero el chico simplemente se emocionó y lo abrazó rodando juntos en el suelo.

El reino estaba feliz de ver a su príncipe sonriendo de tal manera, se casaron y gobernaron de la mejor manera posible. Otros reinos los veían con ojos de reproche pero el pueblo era feliz así como iban las cosas.

Después de un año, precisamente en el primer aniversario de bodas, el príncipe se acerco con su esposo y le dijo
-Jamás me dijiste como acabo el cuento que estabas escribiendo-
-Creo que sabes muy bien el final de ese cuento- Le respondió - Acaba con un beso, en el primer aniversario de bodas de los dos enamorados- Y se acercó a darle un beso lleno de amor



FIN